La construcción de la autovía de circunvalación M-50 en Madrid condujo al descubrimiento, en los trabajos previos arqueológicos, de la primera mina de sílex documentada en la península Ibérica, comparable en importancia a los complejos mineros de Spiennes en Bélgica y las minas británicas de Grimes Graves.
La M-50, se tuvo que desviar 60 metros de su trazado original. Tanto la empresa constructora como los gobiernos autonómico y central estuvieron de acuerdo en salvar, al menos, el 80% del yacimiento, supongo que los motivos eran económicos pero creo que el esfuerzo de haber salvado todo el yacimiento habría merecido la pena.
El yacimiento ocupa unas cuatro hectáreas, se encuentra ubicado en Casa Montero un cerro situado en el distrito madrileño de Vicálvaro. Formará parte del Plan de Yacimientos Visitables en la Comunidad de Madrid. En él hay pozos de extracción de sílex, silos para el almacenamiento de cereales y otros usos como basurero y también fosas para enterramientos, se trata de un yacimiento de extracción exclusivamente, por el momento no se han descubierto indicios de haber sido habitado.
Se han localizado dos enterramientos individuales en posición fetal datados en la Edad del Bronce, hace 3.500 años, a este periodo pertenecen algunas piezas cerámicas extraídas, lo que da idea de la larga duración de la explotación, unos 4.000 años.
En esta imagen anterior a la construcción de la M-50 se puede observar el tamaño del yacimiento, superior a las minas de Spiennes y con mayor número de pozos que Grimes Graves.
Han salido a la luz 3.897 pozos y se han excavado 324 pozos (a fecha de 2007), en las tres campañas de excavación realizadas desde 2003, fecha del hallazgo, los arqueólogos han rescatado más de 1,6 millones de piezas, que ofrecerán muchas pistas sobre la forma de vida de aquellas poblaciones. El trabajo será financiado con 2,8 millones de euros aportados por la empresa Autopista Madrid Sur.
Los pozos tienen unos 10 metros de profundidad y entre 85 y 150 centímetros de diámetro, por lo que se cree que sólo bajaba un individuo para extraer las vetas de sílex del terreno.
Hay que destacar el importante desarrollo de la industria minera de aquel entonces, pues se trata de un suelo muy inestable a causa de su naturaleza yesífera.
Ya en el exterior, seleccionaban las mejores calidades para las herramientas. Cada pozo se utilizaba durante ocho días y, antes de ir al siguiente, echaban en el agujero los restos de sílex rechazados y la tierra removida.
Ese material es el que permitirá averiguar la capacidad tecnológica, la transmisión de conocimientos y los vínculos sociales en aquellas sociedades prehistóricas. Todo parece indicar que eran grupos con un alto conocimiento geológico de la zona, pero que no la habitaban, su naturaleza yesífera hace que en cuanto cae una gota de agua, el suelo se convierte en una masa pegajosa e impracticable. De hecho, no hay restos óseos y muy pocos fragmentos de cerámica.
El sílex, tenía una importancia vital en esta época con unas características muy especiales que facilitaban su trabajo, para ser convertidas gracias a los certeros golpes con rocas más duras en herramientas líticas de todo tipo, cuchillos, afiladas puntas de flechas y lanzas y variados utensilios utilizados en la caza, la guerra y otras actividades cotidianas.
Imagen de un operario en el interior de uno de los pozos.También han aparecido herramientas empleadas en el yacimiento para extraer el sílex, como mazas y picos.
Fuente:
El Mundo