Australopithecus Afarensis
Adaptación De Wikipedia, la enciclopedia libreEspectacular cráneo de Selam, que es el nombre dado a los restos de una niña de la especie Australopithecus afarensis de 3 años de edad, cuyos huesos fueron encontrados e identificados por primera vez en el año 2000, en el yacimiento de Dikika del complejo arqueológico de Hadar, en la depresión de Afar del Gran Valle del Rift en Etiopía. El nombre significa "paz" en etíope. El excelente estado de conservación a permitido que se conserve hasta el hueso hioides.
El esqueleto de Lucy fue descubierto el 24 de noviembre de 1974 por Donald Johanson, Yves Coppens y Tim White, a diez kilómetros de distancia, y que tiene una antigüedad de 3,2 millones de años, pertenece a la misma especie. Este descubrimiento destacó sobre los demás por muchas cualidades, especialmente por ser el Australopithecus mejor conservado a través de tantos años hasta la aparición de Selam. Así fue posible comprobar que su capacidad para caminar erguido, como los humanos actuales, precedió al crecimiento del cerebro.
Australopithecus afarensis fue un homínido de la subtribu Hominina que vivió entre los 3,9 y 3 millones de años antes del presente. Era de contextura delgada y grácil, y se cree que habitó sólo en África del este (Etiopía, Tanzania y Kenia). Es aceptado entre la mayoría de la comunidad científica que puede ser uno de los ancestros del género Homo.
CARACTERÍSTICASA.afarensis es, como todo Australopithecus, un simio bípedo erguido, pero diferente a nosotros en varios aspectos:
- Capacidad craneal bastante menor: 375 a 550 cm³. Esto significa también un cerebro de un tamaño cercano a la tercera parte del humano actual promedio.
- Australopithecus afarensis era un simio con una actividad arbórea bastante activa, ya sea recolectando frutos, durmiendo, jugando, etc.
- Su pecho no era en forma de barril, como el nuestro, sino que se estrechaba agudamente hacia arriba (forma de campana).
- El dimorfismo sexual (diferencia física entre machos y hembras de una misma especie) era muy marcada, con los machos mucho más corpulentos que las hembras.
En lo que se refiere a sus sistema óseo es muy importante recalcar que tenían el cráneo relativamente pequeño, como los antropomorfos, aunque en comparación con el tamaño del cuerpo era relativamente grande. Además, su cara era bastante grande y se proyectaba delante del cráneo, debido al tamaño de los dientes (prognatismo).
A diferencia de los antropomorfos, los caninos de A. afarensis son reducidos aunque se proyectan ligeramente delante del diente adyacente. Los incisivos son grandes (asociados al régimen frugívoro). Los molares y premolares son de tamaño sustancial, con superficies planas.
De su boca también se concluye que el paladar es muy similar al del hombre actual porque aunque grande, forma una curva que no es parabólica, ni de lados paralelos, como en los grandes simios.
La forma de la pelvis es importante ya que de ella se han realizado estudios necesarios para determinar el caminar bípedo erguido de los Australopithecus; es de su pequeño tamaño en comparación a los antropomorfos y presenta un canal de parto, en la hembra, más pequeño que el actual y con una notoria forma de riñón. Las hembras de la especie no necesitaban tener un gran canal de parto, debido al pequeño tamaño del cerebro de las crías.
Las líneas de huellas de homínidos, descubiertas en 1976-1977 por Mary Leakey, Richard Hay y su equipo, conocidas como las huellas de Laetoli, están preservadas en ceniza de una erupción del volcán Sadiman, a 20 km de allí. La lluvia liviana convirtió una capa de 15 cm de grueso en tufa sin destruir las impresiones dejadas por los pies de todos los animales que caminaron por allí. Con el transcurso de años y siglos fueron cubiertas por otros depósitos de cenizas.
Las huellas homínidas fueron producidas por tres individuos de Australopithecus afarensis, uno caminando sobre las huellas de otro, haciendo que la pistas originales fueran difíciles de encontrar. Todas ellas van en la misma dirección. Pueden haber sido producidas por un grupo, aunque no hay evidencias a favor de que era un grupo familiar visitando el abrevadero juntos. Un estudio de los pasos indica que caminaban tranquilos, como paseando.
La importancia de estas huellas es que demuestran que esos homínidos caminaban erectos habitualmente. Los pies no tienen el dedo gordo móvil como los simios, en cambio tienen un arco típico de los humanos modernos.
ASCENDENCIAEl estudio de la dentadura aclaró aspectos fundamentales sobre la evolución de los homínidos y descubrió la evolución simultánea de géneros, de manera que la línea Paranthropus, se apartó de otras y en particular de la que evolucionó hacia Homo.
ETIMOLOGÍALos restos de Lucy fueron encontrados en el lugar donde habitaba la tribu Afar, de ahí el nombre afarensis, y junto con otros doce individuos de la misma especie, incluido cráneos, conforman lo que se llama "la primera familia".