Métodos de cuantificación cronológica - La Cronología Climática; Dendrocronología Imagen: Muestras extraídas para él posterior estudio del número y espesor de los anillos de crecimiento | Autor: Hannes Grobe Vía Dendrocronología
Continúo con la serie de artículos relativos a la datación y el marco cronológico en la Prehistoria, un tema complejo y de gran importancia para el conocimiento de los hechos ocurrido en el pasado.
En prehistoria los sistemas de datación pueden ser relativos, sitúan dentro de márgenes conocidos y amplios los sucesos, y absolutos, que obtienen fechas temporales precisas para los mismos.
Hoy en día disponemos de diversos calendarios climáticos obtenidos con diversos sistemas, entre ellos por ejemplo, las huellas dejadas por los glaciares en el cuaternario, que nos indican la existencia de diferentes períodos: de máximo frío (glaciares), con oscilaciones de máximo frío (estadios), intercalándose fases más cálidas (interestadios) , y por último los periodos de oscilaciones más benignas (interglaciares).
El análisis de los anillos de crecimiento de los árboles se enmarca dentro de los métodos de cronología absolutos.
Este método consiste en contar los anillos de crecimiento anual de la madera de los árboles, que son visibles en los troncos de los mismos, bien al ser cortados o al extraer muestras como las de la imagen superior. Estos anillos anuales presentan variaciones estacionales que son reconocibles a simple vista, variando en espesor e incluso en el color, en función de la especie de árbol que se trate y según el periodo del año.
Un yacimiento arqueológico puede ser datado por éste método cuando encontramos madera a la que se le puede contabilizar los anillos y sabemos la edad del árbol. Ha sido el sistema de mayor importancia para la calibración del método del C14, que veremos más adelante, al poder ser datados por ambos sistemas las mismas muestras.
La dendrocronología no puede alcanzar fechas muy antiguas.
Los árboles de una misma zona reflejan cambios climáticos en los anillos de sus troncos, esto permite la datación cruzada, que consiste en enlazar diferentes registros de una misma especie arbórea en una zona dada, pudiendo darse el caso de alcanzar restos arqueológicos, aunque este caso se presenta en muy contadas ocasiones.
Dos series se consideran como las principales actualmente, la secuencia para América del Norte del Pinus longaeva o Pinus aristata, en las zonas montañosas de California, Arizona, Colorado, Nevada, Nuevo Méjico y Utah alcanzando los 8.650 años BP y la secuencia europea basada en el roble, que en Alemania e Irlanda , alcanza los 7.300 años BP.
Fuente:
Prehistoria – Paleolítico y Mesolítico; Universidad Nacional de Educación a Distancia
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