Atenas y sus Minas de Plata

Atenas, La octava maravilla del mundo Antiguo.
Nunca en la historia del mundo, ha habido una tal multiplicación de talentos y logros tan variados dentro de un periodo de tiempo tan limitado. Entre 480 y el 400 a C., los hombes de Estado atenienses transformaron el arte de la organización política. Los generales griegos ganaros victorias extraordinarias. Poetas, arquitectos y escultores abrieron nuevos caminos al alma. Y científicos y filósofos cambiaron la extructura misma del pensamiento humano. El poder de Atenas se hizo tan grande y su ainfluencia alcanzó hasta tan lejos, que el periodo es caracteritizado comunmente como una edad de oro.
En realidad podría ser llmado más adecuadamente una edad de plata, porque, como indican Herodoto, Jenofonte, Demóstenes y otros escritores antiguos, fue la plata la que hizo posible tales logros.
Atenas era una ciudad agracida con este metal. La mayor parte de la plata que nutría sus finanzas se estraía de Lauirum, la áspera y montañosa región situada a 40 kilómetros al suroeste de la ciudad. Los labriegos han consiguido, desde hace tiempo, subsistir, precariamente en las llaneuras que flanquean la dentada costa de Laurium, pero los arqueólogos saben que, tierra adentro, la zona es una de las más seta de toda Atica. No más de unos pocos milímetros de lluvia humeden al año su polvoriento y pedregoso suelo, y ningún rio o arroyo refresca los profundos barrancos que hienden las tierras altas. Ni siquiera los bosquecillos de pinos plantados hace décadas, en un esfuerzo de refosrestación, pueden ocultar la desnudez esencial del terreno. Los montenos de escoria dejados por los mineros hace 24 siglos, y no las arboledas, son lo que todavía se pueden ver, en gra número, entre los rasgos principales de ese paisaje. Explorando en 1980 etos montones, los ingenieros griegos demostrarn que la zona, que habia agotado sus riquezas metálicas desde tiempos atras, según se suponía, todavía podía ser una rentable fuente de plata, plomo, magneso y cinc.
En 1864 las minas nueron nuevamente abiertas. La reanudación del trabajo proporcionó a los estudiosos una oportunidad única de aprender de priemra mano, las formas y costubmres de la antigua Grecia. Edouard Ardiaillon, humanista y geólogo afiliado a la Escuala Francesa en Atenas, estuvo entre quienes participaron de tal oportunidad.
Ardaillon dirigio personamente un exhaustivo estudio de la geologia de la región y examinó personalmente las minas, que tanta riqueza se habia extraido en su tiempo. Además de localizar enormes cisternas en las que los antiguos griegos acumulaban meticulosamente la poca lluvia que caia en la zona, y los ingeniosos lavaderos donde la precisoa mena era separada de los sedimentos sin valor, Ardaillon cartografío también, kilómetro a kilómetro, las galerias y los pozos de la mina. Las perforaciones llegaban hasta las profundidades de la colina, serpenteando y entrecuzándose, como indicó un historiador, "igual que agujeros de carcoma en la madera".
Tras darse cuenta muy pronto que el mineral se hallaba en bandas estrechas entre estratos de piedra caliza y esquistos, los mineros seguilas las capas muy presisamente, con el serpenteante recorrido de sus galerias. Quienes trabajaron allí debian de acerlo de rodillas y en una condiciones tremendamente precarias, incluso tumbados, encontraron restos de rudimentarias herramientas como cinceles, picos, azadas, martillos, y pequeñas lamparas de aceites.
Tanto los investigados, arqueologos e historiadores, han tenido enfrentamiento ante este hecho, ya que la sorprendente belleza del material obtenido y los grandes logros que con este metal fueron fiananciados, en gran parte fue por el trabajo de gente, que evidentemente era tratada como poco mejor que los animales. Esta es solo una de las paradojas de la historia de Atenas, pues la zona languideció durante mcuho tiempo como un lugar atrasado, y olvidado de la fortuna que bendecía tan pródigiosamente a las demas ciudades-estado griegas. Puede que la palbra plata fuera el medio pro el cual ATENAS, pero a consta de cuantos hombres y cuantos trabjao.