Edmund Hillary, el primer alpinista que coronó el Everest junto al ´Sherpa` Tenzing Norgay en 1953, nacio en Auckland (Nueva Zelanda) en 1919 y murió el 10 de Enero de 2008.
Le tocó vivir una época irrepetible, y el alpinismo hoy en día está lejos de las gestas heroicas de estos pioneros.
“Has visto, George? Hemos derrotado a ete bastardo”, a las 11:30 del 29 de mayo de 1953, Edmund Hillary alcanzó por primera vez la cima del Everest (8.848 metros). No se lo decía a su compañero de escalada Tenzing Norgay, hablaba en recuerdo de George Mallory, el alpinista inglés que desapareció en el Everest en 1924 camino de la cumbre y del que se tiene certeza que no pisó la cima, iba por la cara norte donde le esperaban obstáculos insalvables, aparte de la ausencia de restos en la cumbre como es habitual hacer cuando se sube a la cima y más aun la primera vez.
Edmund Hillary se describiía a si mismo como “un neozelandés cualquiera con unas habilidades modestas”
Se ganaba la vida como apicultor cuando fue llamado por el coronel Hunt para integrarse en la expedición británica que intentaría coronar el Everest. Tenía 34 años y tenía amplia experiencia en escalada glaciar, como se demostró, se encontraba en su plenitud física, ninguno de los aguerridos británicos que iban a dejarse la piel por grabar su nombre en la historia aguantó la dureza de la fantástica pareja Edmund – Tenzing.
La pareja a su regreso no desveló quien pisó primero la cima era un trabajo de equipo, aunque años más tarde Tenzing desveló que fue Edmund.
Permanecieron en la cima durante 20 minutos y en todas las fotos que se hicieron, en ninguna sale Edmund, todas son de Tenzing, cuando le preguntaron despues por este hecho su respuesta fue “No se me pasó por la cabeza hacerme ninguna”, este acto define mucho su personalidad.
Les llegaron a acusar sin fundamento de no a ver subido, Edmund y Tenzing no se alteraron no había por que discutir ellos lo sabían.
A partir del Everest, consagra su vida al Himalaya, puso en marcha escuelas y hospitales en pueblos y aldeas, construyó puentes y pistas de aterrizaje, desarrolló proyectos para proteger la naturaleza.
Su mujer Louise y su hija Belinda fallecieron en un accidente de avioneta aterrizando en Solo Khumbu, la patria de los Sherpas. Este hecho no impidio que su amor por el Himalaya continuara y continuo dedicando su vida a estas tierras.
¡Larga vida a los Pioneros!