Recreación artística del reptil volador cuyo fósil se ha hallado en Brasil. (Foto: Mark Witton)Ha sido bautizado con el nombre de Lacusovagus, que quiere decir emigrante marino, porque el lugar del hallazgo estaba cubierto por agua cuando este animal vivía.
Los restos fosilizados acaba de ser encontrados por un equipo de paleontólogos dirigido por el británico Mark Witton, de la Universidad de Portsmouth.
Witton identificó el reptil a partir de un cráneo fósil hallado en Brasil, que desde hace largo tiempo se encontraba en el Museo Estatal de Ciencias Naturales de Karlsruhe, Alemania.
Sus alas tenían una espectacular envergadura, llegando a alcanzar hasta cinco metros, y con ellas surcaba los cielos de Brasil hace 115 millones de años.
En comparación con otras especies de reptiles voladores, 'Lacusovagus' es un ejemplar de tamaño mediano. En el subgrupo de reptiles voladores sin dientes, al que pertenece 'Lacusovagus', se trata de la especie más grande descubierta hasta ahora.
"Algunos de los ejemplares anteriores que habíamos descubierto anteriormente en China sólo medían 60 centímetros, es decir, tan sólo el tamaño del cráneo de esta nueva especie", explica Witton. "En definitiva, todos los demás reptiles de este tipo que hemos hallado hasta ahora son enanos comparado con este nuevo descubrimiento".
Además, hasta ahora sólo se habían hallado en China fósiles de este grupo. "El descubrimiento en Brasil, tan distante de sus parientes, nos muestra lo poco que sabemos sobre la existencia e historia de estos animales fascinantes", indicó Witton.
A los investigadores les llamó especialmente la atención la gran anchura del cráneo. "Esto tiene implicaciones de cara a comprender su hábitos alimentarios. Quizás a este animal le gustaba devorar presas especialmente grandes", explica el paleontólogo.
En todo caso, los investigadores, cuyo descubrimiento se ha publicado en la revista Paleontology, reconocen que los restos hallados todavía son escasos y necesitarán recuperar más espécimenes para establecer conclusiones claras sobre la nueva especie.
Los reptiles voladores, del orden de los pterosaurios, son capaces de volar gracias a sus alas membranosas. Se trata de los primeros vertebrados voladores. El reptil volador más antiguo vivió hace unos 215 millones de años.
Fuente:
El Mundo