Existe un debate, que sigue abierto entre ciertos paleontólogos, que proponen que algunos tipos de dinosaurios carnívoros, probablemente del grupo de los
Maniraptores (“manos que agarran”), fueron los antecesores de las aves. Su característica clave era un pequeño hueso en forma de media luna en la muñeca que permitía que ésta se doblara y girase con rapidez, el mismo sistema que usan las aves modernas para batir y plegar las alas. El
Terópodo Troodon fue un representante tardío del grupo de los
Maniraptores, cuando las aves ya estaban bien establecidas.
Tenía un cerebro desarrollado y unos ojos grandes, y era un cazador veloz de presas más pequeñas.
Un descubrimiento realizado en China y anunciado en 2003 fue el de una especie del género
Microraptor denominada
Microraptor gui. Este dinosaurio datado en el Cretácico inferior tenía plumas no sólo en los miembros anteriores y la cola, sino también en las patas posteriores. Según parece, los músculos de las extremidades anteriores eran demasiado pequeños para el vuelo verdadero, pero es muy posible que el dinosaurio fuera capaz de planear en cortas distancias.
Las impresiones de las plumas son claramente visibles en varios especímenes fósiles.
Recreación artística de un
Microraptor gui.
Fuente:
El Libro completo de los Dinosaurios – Steve Parker