Varias instalaciones aprovechan en España los residuos del ganado para generar electricidad, evitando de paso su impacto ambiental.
La basura que se aprovecha no es un residuo, sino un recurso. Las plantas de tratamiento y cogeneración energética de purines consiguen este objetivo, al utilizar estos restos de la industria ganadera para producir electricidad, agua de riego y fertilizantes comerciales, evitando así la contaminación que supone su vertido en el entorno. Sin embargo, sus responsables se quejan de las dificultades legislativas y económicas para mantener y poner en marcha estas instalaciones.
Los purines son una mezcla de excrementos sólidos y líquidos del ganado, aguas residuales y restos de comida que las gentes del campo han reutilizado como abono. Sin embargo, las explotaciones ganaderas intensivas producen hoy día varios millones de toneladas de purines que no se pueden reaprovechar a la manera tradicional, convirtiéndose en un residuo con un gran impacto medioambiental.
Vertidos de manera incontrolada, los purines pueden contaminar el suelo por exceso denutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio), las aguas continentales por sus nitratos, y la atmósfera por sus emisiones de amoniaco, metano y malos olores. Los expertos calculan que tienen un poder contaminante cien veces superior al de las aguas residuales urbanas, de ahí que por ejemplo en Holanda han llegado a limitar la producción ganadera para reducir su impacto.
Las plantas de tratamiento con aprovechamiento energético son una forma de hacer frente a este problema de manera ecológica. A la vez que eliminan los excedentes de purines y su impacto medioambiental, producen un fertilizante agrícola comercializable, agua para riego y un biogás útil para la cogeneración de electricidad.
Diversas empresas han impulsado la construcción de este tipo de plantas en varias provincias españolas. Por ejemplo, Iberdrola, la mayor compañía de cogeneración de España, cuenta con cinco de estas instalaciones. En este sentido, el año pasado ponía en marcha, junto a la empresa ElPozo, una planta en el complejo ganadero de Cefusa que dicha empresa de alimentación tiene en Alhama de Murcia. Sus responsables aseguran que es capaz de tratar 110.000 toneladas de purines al año, produciendo además la energía equivalente al consumo medio de una ciudad de 100.000 habitantes, 80.000 metros cúbicos de agua de riego para uso agrícola y 5.400 toneladas de fertilizantes. Para ello, se han invertido catorce millones de euros.
Esquema de Principio de la Planta de Artajona, pionera en España, produce abono seco, energía, agua limpia y con el calor sobrante se cultivan tomates.
Fuente:
Consumer Eroski
ECOENERGÍA NAVARRA