Uno de los más excitantes descubrimietnos arqueológicos del siglo XX ocurrió enteramente por azar, gracias a un fotógrafo que instaló su trípode frente a la Gran Pirámide frante a la Gran Pirámide de Keops en 1925. El trípode se enganchó en un trozo de yeso de una abertura oculta, cortada en la roca.
Los arqueólogos del lugar retiraron piedras y yeso para revelar parte de un pozo de 30 metros que conducia a una tumba.
Cuando George Reisner, el arquéologo norteamericano que había estado trabajando en las pirámides para la Universidad de Harvard y el Museo de Boston, fue alertado del descubrimiento, hizo detener todas las excavaciones hasta que puedo llegar de Estados Unidos para ocuparse personalmente de ellas.
El 26 de Enero de 1926, inició el trabajo de retirar el contenido de la tumba. Esta resultó ser una auténtica tumba real virtualmente intacta jamás encontrada, perteneciente a la reina HETEFERES, madre de Keops.
El paso de 4.500 años sin embargo, se habia cobrado su cuota. Los objetos no sólo yacian a menudo desordenados, allá donde habian se habian desmoronado a causa de la descomposición, sino que también se hallaban en un estado tal de deterioro que para salvarlos y retirarlos todos, Reisner iba a necesitar un total de 321 día de trabajo.
Siendo como era el más meticuloso de los arqueólogos, no dejó nada al azar, y recurrió a los cepillos de pelo de camello y a las pinzas para quitar el polvo y alzar los más diminutos fragmento.
Al final reunió 1701 páginas de dibujos, planos, notas, y 1.057 fotografías que muestras el meticuloso trabajo realizado, tan completo en detalles que los restarudores pudieron conseguir muchos objetos a partir de sus fragmentos.
Pero habia un misterio conectado con la tumba que ni siquiera Reisner puedo explicar satisfactoriamente. Aunque los órganos internos de la reina etaan en el cofre sellado y aproyado contra una pared, su sarcófago estaba vacio. Reisner teorizó que la reina habia sido enterrada originalmente junot a la tumba de su esposo Snefru, en una pirámide situada en Dahshur, al sur de Giza, y que los ladrones habian entrado en su lugar de descanso, retirando el cuerpo, para apoderarse de las hojas que ocultaban sus envolturas, y luego lo habian abandonado a los chacales.
Incapaz de decirle al rey que el cuerpo de su madre habia desaparecido, el responsable de las tumbas reales efectuó clandestinamente un segundo entierro cerca de la pirámide de Keops, llenando el nuevo sepulcro con los contenidos del anterior. Hoy en día varios arqueólogos se muestran en desacuerdo con la teoría de Risner, y algunos dicen que si la reina hubiera sido realmente reenterrada, lo más probable es que hubiera sido cambiada del lugar excavado pro Reisner a una de las tres tumbas en forma de pirámide que Keops erigió al lado de la suya.