Métodos de cuantificación cronológica - La Cronología Climática: Isótopos de Oxígeno Imagen: Sección del Acuífero de Tempisque en Costa Rica donde se realiza una investigación isotópica del agua | Ingrid Vargas Geóloga de la Universidad de Costa Rica Vía Nación
Continúo con la serie de artículos relativos a la datación y el marco cronológico en la Prehistoria, un tema complejo y de gran importancia para el conocimiento de los hechos ocurrido en el pasado.
En prehistoria los sistemas de datación pueden ser relativos, sitúan dentro de márgenes conocidos y amplios los sucesos, y absolutos, que obtienen fechas temporales precisas para los mismos.
Hoy en día disponemos de diversos calendarios climáticos obtenidos con diversos sistemas, entre ellos por ejemplo, las huellas dejadas por los glaciares en el cuaternario, que nos indican la existencia de diferentes períodos: de máximo frío (glaciares), con oscilaciones de máximo frío (estadios), intercalándose fases más cálidas (interestadios) , y por último los periodos de oscilaciones más benignas (interglaciares). Uno de los principales sistemas utilizados para la elaboración de calendarios climáticos es el del registro de los isótopos de oxígeno (O16/O18), de los fondos marinos.
El análisis de los Isótopos de Oxígeno se enmarca dentro de los métodos de cronología absolutos, y nos permite fijar en el tiempo un contexto arqueológico, con su correspondiente fecha determinada, es decir el sistema permite determinar cuantitativamente el tiempo transcurrido desde que ocurrió el suceso pasado hasta la actualidad.
El suelo del océano se compone de una mezcla de sedimentos. Realizando el estudio de los restos de esqueletos calcáreos y silíceos de microfauna marina se han sacado conclusiones sobre la temperatura de los océanos en relación a la relativa abundancia y la morfología especial de las distintas especies. Estos registros tienen relación directa con la temperatura del agua, de forma que las curvas climáticas obtenidas son un reflejo del clima global.
El registro de los isótopos del oxígeno (O16/O18), contenidos en los restos de los fondos marinos refleja una mayor presencia de O18 en épocas glaciares, debido a que es más pesado y por lo tanto más difícil de evaporarse que en periodos interglaciares. De esta forma se han conseguido secuencias climáticas en los océanos Atlántico (Emiliani 1955) y Pacífico (Shackelton y Opdyke (1973), que han sido datadas por diversos métodos.
La división de periodos isotópicos, constituye un marco de referencia obligado para la cronología del Pleistoceno, una vez realizadas las correspondientes correlaciones con series continentales. Se han definido hasta 23 estadios isotópicos, que alcanzan los 800.000 años, siendo los más fiables los últimos 300.000 años.
Imagen: Cuadro de Bowen. De Shakelton y Opdyke. Como norma general se debe considerar como templados o cálidos los impares, el 1 representa la época actual y fríos los pares | Vía Prehistoria – Paleolítico y Mesolítico; Universidad Nacional de Educación a Distancia
Fuente:
Prehistoria – Paleolítico y Mesolítico; Universidad Nacional de Educación a Distancia
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