¿Cómo nos acercamos al objetivo nuclear?- Buscando entre los restos materiales que los hombres dejaron por su paso en el tiempo. ¿Qué nos dicen esos restos?- Dependiendo de la pregunta que se le quiera hacer al artefacto, herramienta o aquello que sobrevivió de entre la masa del tiempo orgánico. ¿Cómo le puedo hacer preguntas?- A través de las técnicas, metodologías y teorías geofísicas, geoquimicas e intelectuales que la ciencia y la antropología pone al alcance del trabajo arqueológico. Pero si bien el objetivo de nuestro quehacer es el estudio del hombre a través de sus restos materiales ¿podemos hacer arqueología de ayer?- sí, existen proyectos y teorías que desarrollan esta linea de investigación como por ejemplo en Tucson, Arizona el proyecto Garbage que hizo estudios a través de la basura generada por esa ciudad- es curioso que muchos piensen que un arqueólogo es un recolector de basura- pues por extraño que parezca, sólo hallamos en contextos una pequeña parte de lo que esa cultura produjo. Existen diversas formas de abordar el pasado, pero en México a pesar de que en las aulas se trata de evadir el enfoque particularista histórico de Boas y otros modelos herederos de la arqueología tradicional, siguen los esfuerzos por hacer una arqueología científica. La arqueometria parece ser la mejor opción para el estudio del pasado del hombre; la información de la tierra vista desde los ojos de los geólogos, edafólgos, físicos y demás especialistas permiten proporcionarnos muchísimos más datos que los que una sola punta de proyectil etiquetada y descrita. No soy el primero que hace todas estas reflexiones, pero se me hizo pertinente mencionarlas para el buen entendimiento del pasado...continuará
Pável Julián Romero Solís