Un Estudio publicado en Nature, plantea una nueva Hipótesis sobre el Origen del Linaje Humano Imagen | Hipótesis a ), en este planteamiento dos homínidos de hace 4,4 M.a. uno en la línea del género
Homo y otro en la del género
Pan (Chimpancés actuales), compartirían un único antepasado común hace 6 M.a.; Hipótesis b) , de acuerdo a esta hipótesis, el antepasado común del género
Homo y
Pan podría ser como en la hipótesis a) perteneciente a la línea
Homo o
Pan pero también a un miembro de un clado extinto | Vía: Nature
Para los autores del estudio publicado en Nature bajo el título: The evolutionary context of the first hominins, la hipótesis b) es la correcta en función de las pruebas en forma de fósiles que aportan.
Bernard Wood y Terry Harrison son los autores del estudio y afirman que los géneros
Ardipithecus,
Orrorin y
Sahelanthropus, que tienen entre 4 y 7 millones de años de antigüedad, son fósiles de primates más cercanos a los actuales grandes simios.
En el caso del
Ardipithecus esto quedó claro poco después de la publicación del estudio que le hizo saltar a la fama. Podéis ver las conclusiones que publiqué en el foro poco tiempo después:
Ardipithecus Ramidus FAQ, incluso Tim White no lo clasificaba como homínido.
Según los científicos, hay más de una interpretación posible de los fósiles de
Ardipithecus,
Orrorin y
Sahelanthropus. Además, los parecidos morfológicos y de homoplasia (presencia de las mismas características en especies de diferente ascendencia) no se tuvieron en cuenta al analizarlos.
Para Carles Lalueza-Fox, investigador en el Instituto de Biología Evolutiva (CSIC), “No existe un consenso sobre lo que cuenta la morfología sobre el genotipo y cuáles son los rasgos filogenéticamente relevantes”. Los pequeños caninos de los géneros
Ardipithecus y
Sahelanthropus, son quizá la prueba “más convincente” de su condición de antepasado humano, aunque la reducción de estos dientes “no es exclusiva del linaje humano”.
La comunidad científica defiende que el linaje humano se separó del de los chimpancés hace entre 6 y 8 millones de años. Diferenciar entre los fósiles de un chimpancé moderno y un humano moderno es más fácil que distinguir los fósiles de estas dos especies cuando todavía se parecían a su ancestro común, como sucede con
Ardipithecus,
Orrorin y
Sahelanthropus.
Wood cree necesario aplicar técnicas nuevas para estudiar los fósiles y evitar confusiones: “Los restos fósiles son como algunos coches que son muy parecidos desde fuera, pero tienen diferentes motores y sistemas de sonido”. Los investigadores advierten de más de un error en el estudio de las relaciones evolutivas, como ha ocurrido con
Ramapithecus y
Oreopithecus bamboliiRamapithecus, un simio del sur de Asia, resultó ser pariente cercano del orangután. Mientras que
Oreopithecus bambolii, un simio de Italia, era similar a los ancestros humanos primitivos. Se sospechó incluso que su esqueleto se habría adaptado para andar sobre las dos piernas, pero, al final, sólo fue un pariente lejano de los humanos que asumió en paralelo funciones similares a las del ser humano.
Una de las claves que define a un homínido como tal es el bipedismo que, según Lalueza-Fox, “ha implicado grandes reorganizaciones genómicas y esqueléticas”. Sin embargo, es “extraño” que, a pesar de tener los genomas humanos y los del chimpancé, “no se haya avanzado en la comprensión de los cambios genéticos implicados en esto”, añade el experto. Cuando estos datos se conozcan, “quizás se podrá volver a mirar el registro fósil con nuevas perspectivas para interpretarlo de forma correcta”. Hasta entonces, concluye, “seguirán las controversias”.
Fuente:
SINC
The evolutionary context of the first hominins
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