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| Anibal y la Guerra Púnica | |
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isbel1970 Moderador
Cantidad de envíos : 1521 Registrado el : 10/10/2008 Edad : 54 Localización : ESPAÑA
| Tema: Anibal y la Guerra Púnica Vie 16 Ene 2009, 01:14 | |
| Aunque como guerras púnicas son conocidas, las luchas entabladas entre los pueblos cartagineses y romanos hacia los años 264 al 146 a.C., creo que es conveniente conocer un poco de su historia, dado que existen referencias en cuanto a la participación en las mismas, de tribus hispánicas, ya sean íberas, celtas, baleares... etc. ya fuese dentro o fuera de la península ibérica, ya fuese guerreando como mercenarios, en uno u otro bando, dado que una de las características de aquellos tiempos es el diferente alineamiento que adoptan las tribus peninsulares según los diferentes pueblos, van conquistando sus tierras. A nivel histórico las luchas entre Cartago y Roma las podemos dividir en:
Primera Guerra Púnica
Guerra de los Mercenarios
Segunda Guerra Púnica
Tercera Guerra Púnica
PRIMERA GUERRA PUNICA 264-241 a.C.
El desencadenante de la primera guerra púnica lo encontramos, en la luchas continuas por la posesión de la isla de Sicilia. En el año 264 a.C. la isla se encontraba dividida entre cartagineses, siracusanos y mamertinos. Siendo los mamertinos atacados y derrotados por los siracusanos al mando de Hierón, le ofrecieron la plaza de Mesina. Los cartagineses, mandados por Aníbal, veían peligrar sus intereses, por lo que se opusieron a esta entrega y ocuparon la ciudad, lo que provocó en los mamertinos la difícil situación de decidir a que enemigo entregar la ciudad. Ante tal dilema, recurrieron con petición de auxilio, a sus vecinos los romanos, que obtuvieron así, el pretexto de iniciar sus conquistas en el mediterráneo y norte de Africa. Mandó el Senado romano a Apio Claudio con sus legiones a Sicilia, que después de dos intentos, burló la escuadra cartaginesa y llegó a la ciudad de Mesina. Annón había logrado reforzar la ciudad con unos 50.000 infantes, la mayoría de ellos íberos y celtas y consiguió infringir una primera derrota a los romanos, que no obstante al contraatacar, vencieron definitivamente a los cartagineses. Con la posterior toma de la ciudad de Agrigento, la isla excepto algunas plazas costeras, pasa a poder de los romanos, que viendo la necesidad de conseguir supremacía marítima sobre los cartagineses, prepararon una gran escuadra que obtuvo su primera victoria en las islas Eolias, siguiendo con las conquistas de Cerdeña, Córcega, Malta y Lípari. Al observar Régulo la fragilidad de Cartago inició la conquista del norte de Africa, después de obtener una gran victoria naval en Ecnomo. Viendo el peligro que se le cernía, Cartago solicitó la paz que fue denegada por los romanos. Ante el inminente peligro, los cartagineses pidieron ayuda al general espartano Jantipo, que consiguió derrotar a Régulo en Clipea y durante cierto tiempo tornar la suerte de la guerra en favor de Cartago. Después de algunas victorias cartaginesas, los romanos consiguieron nuevamente conquistar Sicilia, a excepción de alguna plaza, que fueron defendidas con audacia por Amilcar Barca hasta que la falta de hombres y dinero para pagar a sus mercenarios, obligaron a Cartago a firmar una paz de condiciones durísimas.
GUERRA DE LOS MERCENARIOS 242-230 a.C.
Expulsado Amilcar Barca de Sicilia, pasó al norte de Africa con unos 20.000 hombres, aproximadamente la mitad íberos y baleares que finalmente y ante la falta de pago, se rebelaron contra los cartagineses y defendieron la independencia de los libios. Comenzaron unas luchas sangrientas que hicieron a los cartagineses, gastar sus fuerzas y materiales, para obtener una difícil victoria. Al mismo tiempo y viendo los problemas de Cartago en el norte de Africa, se sublevaron los pueblos del sur de Hispania, por lo que fue necesario mandar más tropas para sofocar la rebelión. Desembarcan las tropas en Cádiz, única plaza en poder de los cartagineses, al mando de Amilcar Barca, su hijo Anibal y su yerno Asdrúbal, que deciden definitivamente reconquistar la península ibérica y obtener así numerosos recursos y mercenarios para continuar sus luchas. Muerto Amilcar, nueve años después, por una estampida de bueyes que arrastraban materiales incendiarios, le sucede Asdrúbal quien firma un tratado de paz con los romanos, fijando los límites de las conquistas en el río Ebro y la promesa de respetar las colonias griegas de la Península. Podemos afirmar, que en esta guerra de los mercenarios, encontramos íberos luchando con Amilcar en Africa; otros íberos, defendiendo su independencia, en Hispania y por fin, también otros íberos alistándose en el ejército cartaginés. | |
| | | isbel1970 Moderador
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| Tema: Re: Anibal y la Guerra Púnica Vie 16 Ene 2009, 01:16 | |
| SEGUNDA GUERRA PUNICA 218-201 a.C.
Muerto Asdrúbal, asesinado por un esclavo galo, después de la fundación de Cartago Nova, le sucede Anibal, que deseoso de combatir a Roma rompe el tratado de su tío y ataca Sagunto, colonia de origen griego. Roma envía una misión a Cartago con el fin de conseguir del senado cartaginés la destitución de Aníbal. Al no ser aceptada dicha petición comienza la denominada segunda guerra púnica. Aníbal forma un ejército de unos 90.000 infantes, 12.000 jinetes y 37 elefantes y atraviesa el río Ebro en dirección a los Pirineos, dejando en Hispania a su hermano Asdrúbal al mando de unos 25.000 hombres. Después de una épica marcha en la que tiene que combatir, a las tribus situadas al norte del río Ebro, a los galos, a las continuas deserciones de sus hombres y a las cuantiosas bajas sufridas en el paso de los Alpes, Aníbal logra llegar a la península Itálica con un reducido ejército de unos 26.000 hombres entre los que se encontraban unos 10.000 hispanos y 8.000 honderos baleares. Atravesando el río Ródano, gracias a la pericia de los hispanos mandados por Annón, hijo de Amilcar al usar odres como flotadores, consiguen la victoria en la batalla de Tesino en el año 218 a.C. Vencen nuevamente, al mando de Magón, en la batalla de Trebia, en la que el comportamiento de los íberos deteniendo el ataque frontal de los romanos y de los honderos baleares, lanzando sus piedras sobre los atacantes, consiguen inclinar, definitivamente, la batalla en favor de los cartagineses. Prosigue la marcha Aníbal, en el año 217 a.C. atravesando penosamente los pantanos de Etruria, manteniendo siempre en vanguardia a sus tropas íberas y libias y consigue una nueva victoria, en el lago Trasimeno, sobre el cónsul Flaminio. Llegado este momento, Roma comienza a verse en peligro, por lo que coloca en el consulado a Terencio Varrón quien provoca la batalla de Cannas. En esta batalla, 2 de Agosto de 216 a.C., fueron protagonistas fundamentales las tropas íberas y celtíberas que en un número de unos 9.000, amedrentaron a las tropas de Roma. La batalla de Cannas se describe de la siguiente forma: Aníbal utilizó su forma clásica de combatir desplegando en forma de media luna y con la intención de ir cediendo en su zona central, compuesta de hispanos y galos, para luego envolver por la retaguardia con la caballería al enemigo. La verdadera batalla se produjo de forma violenta cuando la caballería celta del ala izquierda, en vez de ceder poco a poco, como era costumbre, para luego contraatacar y envolver a los romanos, se enzarzó en una lucha cuerpo a cuerpo, desmontados de sus caballos, hasta conseguir una victoria parcial sobre los romanos. Al mismo tiempo, la infantería hispano-gala aunque luchaba con valor, fue aniquilada por los romanos, rompiéndose la media luna y penetrando peligrosamente en el campo cartaginés. La rápida reacción ordenada por Aníbal al envolver a los romanos con sus alas africanas y de caballería celta, decidieron definitivamente el combate en favor de los cartagineses. Llegado este punto, Aníbal que perdió en la batalla posiblemente un tercio de sus tropas, se volvió prudente y no quiso dirigirse hacia Roma, acción muy criticada por su lugarteniente Maharbal diciéndole " Aníbal, sabes vencer, pero no sabes aprovecharte de la victoria". Llegado el invierno, descansó con su ejército en Capua, a la espera de tropas de refuerzo que nunca fueron enviadas desde Cartago, por la clara animadversión de un senador, llamado Hannón, en contra de los Barca. Aníbal solicitó a Asdrúbal, refuerzos de Hispania y éste emprendió el viaje atravesando también los Alpes y adentrándose en Italia, pero fue derrotado y muerto en la batalla de Metauro (207 a.C.), por lo que Aníbal quedó aislado en Italia y se dirigió al país de los Abruzos. Entretanto, Escipión acabó la conquista total de la península ibérica con las tomas de Cartago Nova (209 a.C.), Gades (206 a.C.) y Menorca (203 a.C.). Propuso al Senado romano la conquista del norte de Africa y unido a Masinisa vence a los cartagineses en las grandes llanuras. Al verse Cartago en serios apuros, llama a su defensa a Aníbal, que se entrevista con Escipión y le propone la cesión de Baleares, Hispania, Sicilia y Cerdeña a lo que Escipión se niega. Se entabla entonces, la última gran batalla del general cartaginés, en la que con clara inferioridad, lucha hasta la extenuación y es derrotado en Lama, lo que supone el fin del imperio cartaginés que debe firmar una paz con unas condiciones humillantes que a la larga desencadenarían un rebrote de las hostilidades contra Roma.
TERCERA GUERRA PUNICA 149-146 a.C.
Pasa medio siglo en el que Cartago vuelve a recuperar parte de su antiguo esplendor y por consiguiente, vuelve a generar el recelo de los romanos y sobretodo de sus aliados Númidas, al mando del anciano Masinisa. Aprovecha éste la situación para iniciar las hostilidades y derrotar a los cartagineses. Se dirige Cartago a Roma, para que arbitre la situación surgida y aquella responde mandando un consejo formado por 10 senadores entre los que se encuentra Catón el censor, que al ver las riquezas de los cartagineses, instiga al Senado romano para dar la razón a los númidas y organizar la conquista de Cartago. Desembarcado el ejército romano en Utica se entrevista con los representantes cartagineses que ceden ante las imposiciones romanas y entregan sus armas. Viendo Marco Ceaseronio desarmados a los cartagineses, ordenó el abandono de Cartago por sus habitantes para proceder a la verdadera intención de Roma, que no era otra que la destrucción total de la ciudad. Sintiéndose engañados los cartagineses, se alzan en armas y llaman a su defensa a Asdrúbal, que se encontraba en Néferis con unos 30.000 soldados que llegados a Cartago se oponen a las exigencias de Marco en lo referente al abandono de la ciudad. Comienza la tercera guerra púnica, que se limita a la heroica defensa de la ciudad de Cartago entre los años 149 al 146 a.C. y en la que Roma no consigue doblegar la resistencia de los cartagineses y no les queda más recurso que mandar a su general más destacado, Publio Cornelio Escipión Emiliano. En el año 146 a.C. Escipión toma Néferis y cerca definitivamente Cartago, iniciando posteriormente, el último asalto a la ciudad. Los 50.000 habitantes de la misma, consiguen salvar la vida, mientras que Asdrúbal con sus tropas se refugia en el templo de Esculapio, donde resiste varios días el ataque de los romanos. Cuenta la historia que finalmente Asdrúbal, flaquea en sus fuerzas y se presenta sólo, en el campo romano, para firmar la paz, lo que aumenta la ira de los defensores, ante la traición de su jefe por lo que incendian el templo y se arrojan a las llamas antes de rendirse a los romanos. Acaban así, siete siglos de existencia de una ciudad como Cartago y esto marca el dominio definitivo del pueblo romano en el norte de Africa en contraposición de los intereses, meramente mercantiles de los cartagineses.
Fuente: Historia Antigua. Guerras púnicas. | |
| | | isbel1970 Moderador
Cantidad de envíos : 1521 Registrado el : 10/10/2008 Edad : 54 Localización : ESPAÑA
| Tema: Re: Anibal y la Guerra Púnica Vie 16 Ene 2009, 01:19 | |
| ANIBAL.- Cartago, hoy desaparecida, actual Túnez, 247 a.C.-Bitinia, actual Turquía, 183 a.C.) Militar cartaginés. Hijo de Amílcar Barca, quien, según la leyenda, le hizo jurar odio eterno a los romanos ante los dioses. Tras la muerte de su padre (229 a.C.) y el asesinato de su cuñado Asdrúbal (221 a.C.), Aníbal asumió la jefatura del ejército cartaginés, que ya entonces controlaba el sur de Hispania. Desde su base de Cartago Nova (la actual Cartagena), realizó varias expediciones hacia el altiplano central y sometió a diversas tribus iberas. En el 219 a.C. destruyó Sagunto, ciudad aliada de Roma, y traspuso el Ebro, río en que, siete años antes, cartagineses y romanos habían fijado el límite de sus respectivas influencias en territorio peninsular; esta acción significó el inicio de la Segunda Guerra Púnica (219-202 a.C.). En la primavera del 218 a.C., Aníbal concedió a su hermano Asdrúbal el mando de las tropas en Hispania y partió hacia Italia con un ejército de 60.000 hombres y 38 elefantes. Después de atravesar los Pirineos, y los Alpes, llegó a la llanura del Po, donde derrotó a los romanos sucesivamente en Tesino y en Trebia, a pesar de las numerosas bajas que había sufrido en el curso de la marcha. Al año siguiente, una nueva victoria, esta vez junto al lago Trasimeno, le dio el control sobre la Italia central. Aplastado el ejército romano de Flaminio, Roma quedó a merced del cartaginés, pero éste no se atrevió a asaltar las sólidas murallas de la ciudad y prefirió dominar la Italia meridional. En agosto del 216 a.C., venció en Cannas a las tropas de Lucio Emilio Paulo y Marco Terencio Varrón, cuyos efectivos duplicaban a los suyos. | |
| | | isbel1970 Moderador
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| Tema: Re: Anibal y la Guerra Púnica Vie 16 Ene 2009, 01:23 | |
| La travesía de los Alpes fue extremadamente complicada, teniendo en cuenta que se trataba de un ejército completo, con material, 90.000 soldados de infantería, 10.000 caballos, tropas auxiliares y unos cuarenta elefantes de guerra. La verdad es que durante el trayecto hubo muchas bajas en la tropa y se perdieron gran parte de los caballos y sobretodo de los elefantes, que no pudieron resistir las temperaturas tan bajas de la gran cordillera alpina. Este episodio es el que más ha contribuido, sin lugar a duda, a forjar la leyenda de Aníbal, el general más admirado de la antigüedad. Dificil camino hacia Roma Protagonista de una de las hazañas más increíbles de la Antigüedad, Aníbal fue el general del ejército cartaginés que más veces derrotó a Roma durante la guerra que mantuvieron a lo largo de todo un siglo romanos y cartagineses. Aníbal hizo tambalearse al Imperio Romano y estuvo a punto de cambiar el rumbo de la historia de Occidente. Pero su decisión de no atacar la ciudad de Roma convirtió a los romanos en amos y señores de todo el Mediterráneo. De una forma o de otra, Aníbal marcó nuestra historia. | |
| | | isbel1970 Moderador
Cantidad de envíos : 1521 Registrado el : 10/10/2008 Edad : 54 Localización : ESPAÑA
| Tema: Re: Anibal y la Guerra Púnica Vie 16 Ene 2009, 01:27 | |
| Los elefantes de Aníbal Una de las claves de las victorias militares de Aníbal fueron los elefantes. Los romanos nunca habían visto ninguno y les parecieron monstruos horribles ante los cuales no sabía de qué forma actuar.
Aníbal viajó a Italia por tierra, desde la península ibérica y a través del sur de la Francia actual, es otro de los motivos por los cuales se llevó los elefantes, porque sabría que tendrían un terrible efecto sobre el ejército romano. De todas formas, el camino por ríos y montañas no resultó fácil: los elefantes tenían miedo al agua y no resistían las bajas temperaturas a las cuales tenían que hacer frente.
Los cronistas romanos afirman que, en la batalla de Zama, Escipión clavó su espada en el pecho de un elefante, que cayó herido. Los oficiales y soldados romanos le siguieron, hasta doblegar a toda la manada, pudiendo así acceder a la caballería que se encontraba escondida tras ellos.
Aún así, no dejaron de temer a las fieras: una vez ganada la lucha, los romanos exigieron a los cartagineses que entregaran todos los elefantes de guerra para hacerlos desaparecer.
Un final doblemente trágico: el suicidio de Aníbal y la desaparición de Cartago Una vez finalizada la segunda guerra púnica, Aníbal ejerció de cabeza de gobierno de su ciudad natal, impulsando la recuperación económica. Aun así, sus opositores políticos le acusaron ante Roma de idear una conspiración. Roma lo perseguía y Aníbal huyó de Cartago para refugiarse en Siria y después en el Asia Menor. Finalmente, en el año 183 aC, no pudo seguir huyendo e ingirió un veneno antes de caer preso en manos de l'enemigo. Cartago también desaparecería sin dejar rastro 37 años más tarde, completamente devastada por los romanos. | |
| | | LaBaracA Admin
Cantidad de envíos : 3107 Registrado el : 15/09/2008 Localización : Madrid, España
| Tema: Re: Anibal y la Guerra Púnica Vie 16 Ene 2009, 01:38 | |
| Un tema apasionante sin duda y muy completo Isa, de un plumazo todo sobre las guerras púnicas.
Saludos Pipi! | |
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| Tema: Re: Anibal y la Guerra Púnica | |
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