Ardipithecus ramidus FAQMe uno al carro de estos dos estupendos FAQ John Hawks y el Paleofreak que han salido a raíz del fenomenal y nunca antes visto despliegue de artículos científicos sobre los fósiles de esta especie y sobre todo del fósil conocido como
Ardi Foto: Restos de la colección de huesos fosilizados que pertenecen al ejemplar más famoso de del fósil de Ardipithecus ramidus, una hembra conocida como Ardi | David L. Brill
Los resultados se presentaron el 1 de octubre en la revista Science por medio de un inusual despliegue de 11 artículos en el que han participado un total de 47 investigadores de 10 países diferentes.
Science permite que los artículos se pueden descargar de forma gratuita tras un breve registro AQUÍ
El listado de artículos publicados sobre el Ardipithecus ramidus es el siguiente:
Editorial:- Understanding Human Origins por Bruce Alberts
Nuevo Enfoque:- A New Kind of Ancestor: Ardipithecus Unveiled por Ann Gibbons
- Habitat for Humanity por Ann Gibbons
- The View from Afar por Ann Gibbons
Introducción:- Light on the Origin of Man
Artículos de Investigación:- Ardipithecus ramidus and the Paleobiology of Early Hominids por Tim D. White et al.
- The Geological, Isotopic, Botanical, Invertebrate, and Lower Vertabrate Surroundings of Ardipithecus ramidus por Giday WoldeGabriel et al.
- Taphonomic, Avian, and Small-Vertebrate Indicators of Ardipithecus ramidus Habitat por Antoine Louchart et al.
- Macrovertebrate Paleontology and the Pliocene Habitat of Ardipithecus ramidus por Tim D. White et al.
- The Ardipithecus ramidus Skull and Its Implications for Hominid Origins por Gen Suwa et al.
- Paleobiological Implications of the Ardipithecus ramidus Dentition por Gen Suwa et al.
- Careful Climbing in the Miocene: The Forelimbs of Ardipithecus ramidus and Humans Are Primitive por C. Owen Lovejoy et al.
- The Pelvis and Femur of Ardipithecus ramidus: The Emergence of Upright Walking por C. Owen Lovejoy et al.
- Combining Prehension and Propulsion: The Foot of Ardipithecus ramidus por C. Owen Lovejoy et al.
- The Great Divides: Ardipithecus ramidus Reveals the Postcrania of Our Last Common Ancestors with African Apes por C. Owen Lovejoy et al.
- Reexamining Human Origins in Light of Ardipithecus ramidus por C. Owen Lovejoy
¿Quién es Ardi?Ardi, con una edad de 4,4 millones de años, es una hembra de Ardipithecus ramidus, de 1,2 m de altura y unos 50 kilos de peso, fósil (ARA-VP-6/500). Los restos fueron descubiertos en Etiopía, en el yacimiento de Aramis, en el curso medio del río Awash. La primera evidencia fue un molar descubierto en 1992 y a lo largo de 17 años de investigaciones, se han analizado 110 muestras, pero la pieza principal es “Ardi”. El esqueleto incluye la mayor parte de los dos brazos, a excepción de los húmeros, las dos manos y los pies, la pierna derecha, la parte izquierda del coxis y parte del hueso ilíaco derecho, parte del sacro, un par de vértebras, y un cráneo casi completo pero muy triturado y la dentición. Es un poco más completo que Lucy, aunque preservando diferentes partes.
Foto: Composición fotográfica de los fragmentos del fósil (ARA-VP-6/500) que forman el espécimen de Australopithecus ramidus más completo, conocido como "Ardi" | Ardipithecus ramidus and the Paleobiology of Early Hominids por Tim D. White et al.
¿Cuál es el motivo de tanta expectación? Foto: Durante los últimos 17 años, los científicos recogieron fragmentos, algunos pequeños trozos de hueso, que representan más de 110 muestras pertenecientes a un mínimo de 36 individuos diferentes de la especie Ardipithecus, incluyendo a Ardi | David L. Brill
Han sido casi dos décadas de trabajos de campo y análisis de muestras hasta que se han podido publicar los artículos de investigación. Un tremendo esfuerzo conjunto sin precedentes que han sacado de las tinieblas a esta especie, muy importante en la historia de la evolución. Quizás exista alguna similitud con el estudio que se publicó de forma multimedia y sincronizada sobre
Darwinius masillae.
En estos textos se analizan prácticamente todos los aspectos de "Ardi": sus características biológicas, la forma del pie, de la mano, de la pelvis, su locomoción, así como el ambiente en el que vivió, etc. Sin duda, este estudio constituye uno de los más completos efectuados sobre un fósil cercano en nuestro árbol filogenético.
¿Es el Ardipithecus ramidus un Homínido?Antes de la publicación de estos estudios, el propio Tim White, uno de los principales autores de la investigación, afirmaban que el Ardipithecus ramidus era un taxón próximo a los australopitecos, pero aseguraban sin dudar (a falta de nuevos datos) que no se podía considerar un antepasado directo de los homínidos que aparecieron a continuación.
Ahora parece que después de estos años de investigación y estudio, las conclusiones de Tim White tampoco son muy diferentes:
«En “Ardipithecus” tenemos una forma no especializada que no ha evolucionado mucho en la dirección de “Australopithecus”. Por lo que cuando vas de la cabeza a los dedos del pie, lo que ves es una criatura mosaico, que no es ni chimpancé, ni es humano. Es “Ardipithecus”».
En la clasificación tradicional, la familia Hominidae (Homínidos) estaba compuesta exclusivamente por primates bípedos (géneros Homo, Australopithecus, Paranthropus, etc.). Actualmente, según la taxonomía cladística cuyo uso se está imponiendo en Primatología, los Hominidae incluyen además a los grandes simios (gorilas, chimpancés, orangutanes) anteriormente clasificados en la familia de los póngidos. En la mayor parte de los trabajos científicos actuales, los homínidos bípedos son ahora clasificados en la subtribu Hominina. Este último término no aparece, en ningún momento en los artículos publicados en Science
Sigue sin quedar clara su posición como homínido, actualmente se consideran homínidos a:
Orrorin, Australopithecus, Kenyanthropus, Paranthropus y Homo.
Ardipithecus sería el sexto género, pero cuenta con características que convierten en difícil decidir si debemos incluirlos o no entre los homínidos. Su clasificación como homínido si se hace, admitiría una clasificación incierta.
¿Cuál es la posición de Ardipithecus ramidus en la historia de la evolución humana?Sabemos que los chimpancés son nuestros parientes más cercanos y que la separación de las líneas evolutivas entre estos y nosotros se produjo aproximadamente hace unos 6 millones de años, por este motivo en los últimos quince años se han encontrado diferentes candidatos a representar al homínido más antiguo, que tienen entre 5 y 7 millones de años de antigüedad: Sahelanthropus, Orrorin y Ardipithecus. Aunque no existe un consenso a la hora de interpretar y clasificar a los fósiles de estos tres géneros.
A continuación pongo el diagrama filogenético de nuestra línea evolutiva en la que se han planteado 3 hipótesis posibles, que según los autores no se pueden decir con los restos fósiles que se conocen que sean falsas, esto demuestra que su posición en la historia de la evolución no está del todo definida.
Foto: Árbol filogenético con las distintas hipótesis en relación a los Ardipithecus, sobre la evolución del linaje humano | Ardipithecus ramidus and the Paleobiology of Early Hominids por Tim D. White et al.
Observando las 3 hipótesis, se puede sacar una conclusión común a todas ellas, en las 3 alguna subespecie de Ardipithecus es antecesora de los homínidos posteriores.
Hipótesis 1: Interpreta todas las pruebas conocidas y representa un árbol filogenético continuo siendo los Ardipithecus ramidus ancestros de los Australopithecus.
Hipótesis 2: Al igual que la hipótesis 1 muestra una transición de Ardipithecus ramidus a
Australopithecus (especiación) entre 4,5 y 4,2 m.a. en una región o grupo de poblaciones que podría haber incluido a una o las dos divisiones de Afar y Turkana.
Hipótesis 3: En esta hipótesis el Ardipithecus ramidus sería una vía muerta de la evolución y no sería ancestro de ninguna especie conocida y el linaje de los homínidos se habría escindido hace unos 5 m.a. en una especie transición de Ardipithecus Kadabba a ramidus.
¿Era el Ardipithecus ramidus bípedo?No. Su forma de desplazamiento principal era la cuadrúpeda arbórea.
El esqueleto postcraneal indica que el Ardipithecus ramidus podía desplazarse de 2 formas posibles, una arbórea cuadrúpeda y la otra sería una forma intermedia de bipedalidad terrestre que precedió a la forma de desplazamiento bípeda de los Australopithecus.
Aunque su forma de desplazamiento principal era la cuadrúpeda arbórea, tenía también facultades bípedas, limitadas a recorridos cortos y poco frecuentes, cuando se aventuraba en espacios abiertos.
El estudio paleoambiental, arroja una dato que nos indica cual era su hábitat favorito, que por consiguiente nos da el dato de su forma más habitual de desplazamiento, pues bien en los yacimientos del rio Awash, en la delgada capa aprisionada como un sándwich entre dos capas volcánicas encontraron una amplia gama de hábitats abiertos y de hierba en un extremo cerrado y arbolado para (la mayoría) de los demás. Todos los fósiles de Ardipithecus ramidus se encontraron en la zona arbolada, no le gustaban los espacios abiertos.
El Ardipithecus ramidus podría tener la morfología del aparato locomotor del ancestro común de humanos-chimpancé.
Ni el hueso ilíaco ni el fémur proximal (a excepción de la posibilidad de datos de la distribución ósea que no se observa en Ardi) son marcadores útiles de bipedalidad.
En otras palabras, aunque en el Ardipithecus la pelvis puede parecer morfológicamente intermedia entre chimpancés y Australopithecus, no es indicativo de bipedalidad.
La pelvis, fémur, y elementos torácicos de Ar. ramidus permiten afirmar que las adaptaciones para un desplazamiento en posición erguida están bien establecidos hace 4,4 m.a., junto con la capacidad de para la locomoción arbórea.
Foto: Comparativa de las extremidades inferiores de Chimpancé (Pan), humanos y Ardipithecus ramidus | Combining Prehension and Propulsion: The Foot of Ardipithecus ramidus por C. Owen Lovejoy et al.
En la imagen inferior se muestra el esqueleto del pie del Ar. ramidus, junto a una reconstrucción basada en la tomografía computarizada renderizada a la izquierda, se observa perfectamente que disponía de un dedo gordo oponible al resto de dedos que le permitían agarrarse a las ramas de los árboles. Se puede ver que carece de muchas características que se han desarrollado en las especies de escalada arbórea y suspensión existentes en los chimpancés (Pan, arriba a la izquierda). Los chimpancés tienen la parte media del pie muy flexible y adaptable a las superficies que le permiten una gran capacidad de sujeción a la hora de moverse por los árboles, estas características están ausentes en Ar. ramidus.
¿Cómo se puede saber si un espécimen fósil de la época en la que existieron antepasados directos nuestros, pertenece a Hominidae o a alguna de las familias más próximas, Gorillidae o Panidae?Desde un punto de vista evolutivo, el carácter distintivo de los homínidos tiene que estar relacionado con la aparición de la familia a partir de unos antecesores compartidos con nuestros parientes cercanos, fenómeno que se produce a partir del momento en el que divergen las distintas líneas evolutivas que conducen a los seres humanos y a los simios superiores actuales. Ese momento puede situarse, a finales del Mioceno y el episodio de separación, dentro de las limitaciones debidas a que tenemos un conocimiento muy vago sobre los hominoideos del Mioceno tardío, podría resumirse de la siguiente forma:
- Hace 9-10 millones de años existe un género, el Ouranopihtecus, documentado en los yacimientos de Macedonia, respecto del cual Andrews (1996) considera que podría ser un antecesor común del conjunto de los grandes simios africanos y los humanos.
- Hace unos 7-8 millones de años, o quizá algo menos, se separan las ramas evolutivas respectivas que conducirán, a la larga, a los gorilas, chimpancés y humanos actuales.
- Las técnicas moleculares no permiten indicar sin duda alguna en qué forma se hace esa separación, pero aceptaremos que el grupo hermano de los homínidos es el de los chimpancés, aunque quizá se pudo producir una tricotomía (ver figura 1)
Figura 1: Separación de los simios africanos y los homínidos: tricotomía (arriba) o separación anterior de los gorilas (abajo) | Senderos de la Evolución Humana – Camilo J. Cela Conde y Francisco J. Ayala
¿Si Ardi no lo es, entonces, qué especie podría ser un antecesor común del conjunto de los grandes simios africanos y los humanos? Ardi no lo es y el mejor candidato que tenemos como antecesor de los Homínidos es el Ouranopithecus, un espécimen cuya cara se ha conservado bien. XIR-1 permite relacionar algunos de sus rasgos faciales con los de los grandes simios africanos. Otros caracteres, como el torus supraorbital y la dentición, lo acercan a los australopitecos robustos del Plioceno. Los fósiles están datados en 9-10 m.a. y el hábitat de los yacimientos encontrados en Macedonia, es de sabana abierta.
¿Cuál es la importancia de estos fósiles? Sacan de las tinieblas a esta especie muy importante en la historia de la evolución humana.
Abre otros posibles caminos sobre la forma en que se desplazaban nuestros antepasados simios, ya que los Ardipithecus ramidus son una especie cercana al antepasado común más reciente entre humanos y chimpancés, pero como hemos visto en este FAQ, son muy diferentes del chimpancé, y en varios aspectos bastante más primitivo que ellos.
Foto: Los huesos de la mano de los Ardipithecus ramidus eran más parecidos a los de los primeros simios que a los de los simios actuales | David L. Brill
Esta interpretación se ha puesto en duda por varios expertos, pero si la damos por buena cabe la hipótesis de que el chimpancé tuvo que evolucionar hacia lo que es hoy a partir de algo muy similar a Ardi, convergiendo por el camino (casualmente) con gorilas y orangutanes, perdiendo sus habilidades bípedas y cambiándolas por una eficiente capacidad para trepar en vertical y para desplazarse colgado de las ramas.
Significaría que el chimpancé no es un buen modelo a la hora de estudiar cómo se desplazaban y vivían nuestros antepasados simios.
Fuente:
Science- Ardipithecus ramidus and the Paleobiology of Early Hominids por Tim D. White et al.
- The Geological, Isotopic, Botanical, Invertebrate, and Lower Vertabrate Surroundings of Ardipithecus ramidus por Giday WoldeGabriel et al.
- Taphonomic, Avian, and Small-Vertebrate Indicators of Ardipithecus ramidus Habitat por Antoine Louchart et al.
- Macrovertebrate Paleontology and the Pliocene Habitat of Ardipithecus ramidus por Tim D. White et al.
- The Ardipithecus ramidus Skull and Its Implications for Hominid Origins por Gen Suwa et al.
- Paleobiological Implications of the Ardipithecus ramidus Dentition por Gen Suwa et al.
- Careful Climbing in the Miocene: The Forelimbs of Ardipithecus ramidus and Humans Are Primitive por C. Owen Lovejoy et al.
- The Pelvis and Femur of Ardipithecus ramidus: The Emergence of Upright Walking por C. Owen Lovejoy et al.
- Combining Prehension and Propulsion: The Foot of Ardipithecus ramidus por C. Owen Lovejoy et al.
- The Great Divides: Ardipithecus ramidus Reveals the Postcrania of Our Last Common Ancestors with African Apes por C. Owen Lovejoy et al.
- Reexamining Human Origins in Light of Ardipithecus ramidus por C. Owen Lovejoy
Senderos de la Evolución Humana – Camilo J. Cela Conde y Francisco J. Ayala
Prehistoria – Tomo I – Ana M.ª Muñoz Amilibia, Victoria Cabrera Valdés, Ana Fernández Vega, Sergio Ripoll López, Amparo Hernando Grande, Mario Menéndez Fernández, Eduardo Ripoll Perelló