De siempre se ha hablado de la música como el lenguaje universal por excelencia, ahora Max Fritz y su equipo del Instituto Max Planck con base en Leipzig han llevado a cabo una interesantísima investigación antropológica con la etnia mafa de Camerún, quienes jamás han tenido contacto con la música occidental y que existen en relativo aislamiento. Los resultados han sido fascinantes.
En la investigación Fritz y el resto de los investigadores les pidieron a algunos individuos miembros de la etnia que escucharan algunas piezas de música occidental en piano, y que luego las correlacionaran con expresiones faciales que tienen significado universal (como tristeza, alegría o enfado).
Lo interesante es que los mafa consiguieron correlacionar todas las piezas de forma correcta con cada rostro, demostrando que existe un presupuesto subyacente a la forma de ver el mundo y a sus individuos entre culturas diferentes, y que la música es un excelente canal para descubrirlo.
Además de demostrar que las comunicaciones entre culturas sí son posibles y posicionar nuevamente al relativismo cultural como una corriente de pensamiento válida, este estudio nos lleva a repensar los alcances de la música en tanto manifestación cultural, pues probablemente estemos en presencia de uno de nuestros elementos definitorios en tanto seres humanos.
Fuente:
Ojocientífico