Anatomía comparada Neandertal-Sapiens en su locomoción bípeda Imagen: Extremidades inferiores de un Neandertal a la izquierda y un
Sapiens a la derecha | Vía ABC
Investigadores de la Universidad de Arizona en Tucson han publicado un artículo bajo el título Calcaneus length determines running economy: Implications for endurance running performance in modern humans and Neandertals, en la revista Journal of Human Evolution, donde reflejan los resultados obtenidos tras realizar un estudio comparativo de la anatomía de la locomoción bípeda de Neandertales y
Sapiens. El estudio se centra en el análisis comparativo de los talones de los actuales corredores de fondo con los fósiles de Neandertales y antiguos
Sapiens.
Según los científicos, los talones los neandertales «eran más altos que los de los humanos modernos y los primeros Homo
sapiens», por lo que nuestros ancestros estaban más adaptados a dar saludables caminatas que a correr largas distancias. Sin embargo, es probable que esa característica diera estabilidad al tobillo y les ayudara a la hora de saltar y caminar cuesta arriba, así que es probable que fueran unos buenos «montañeros».
El talón de los humanos modernos es más bajo, lo que aumenta su capacidad para recorrer largas distancias y reducir el consumo de energía.
Los cálculos de los investigadores sugieren que durante la carrera el Homo
sapiens habría gastado un 6,9% más de energía que los corredores de fondo actuales, pero los neandertales habrían necesitado aún más energía, un 11,4% más.
Los resultados de los hallazgos apoyan investigaciones anteriores de que el Homo
sapiens comenzó a realizar carreras de larga distancia hace dos millones de años, probablemente como un método de caza. Se cree que nuestros antepasados podrían haber utilizado este método en climas calurosos para llevar a la presa hasta el agotamiento. La estructura ósea de los neandertales, que vivieron en climas más fríos, les confería una gran ventaja para andar y para realizar esfuerzos cortos de gran potencia.
Fuente:
ABC
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